lunes, 1 de septiembre de 2008


Salió de su casa con las llaves en la mano, no porque le importara volver a entrar; sino simplemente porque las necesitaba para poder salir.

Hacía frío pero sólo lo suficiente como para cruzarse de brazos y encorvar un poco la espalda, pensó que por caminar por la calle su cabeza iba a distraerse, pero solo fue un iluso consuelo.

El aire en la cara a veces parece alivianar el alma, pero sólo la refresca por un ratito demasiado ficticio para ser creible.

Siente un pesar en el pecho que le recuerda su tristeza y piensa que con cerrar los ojos va a dejar de verla, pero es ahí cuando comienza a hacerlo.

Me gustaria ser alguien para ofrecerle gestos que reconforten su dolor, pero simplemente agacho la cabeza y lo observo desde arriba porque es muy abajo donde él se siente.

Se que puedo extenderle mi mano para sacarlo de ahí, pero no estoy segura si quiero hacerlo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

hola verito!!!, muy lindo lo que escribiste. la verdad!

te mando un beso grande, cuidate mucho!
ELEMI

elDiego dijo...

tambien quisiera que el aire en la cara me alivianara el alma, pero...
a veces no basta con sólo sentir lo fresca que parece la brisa.

que lindo escribes vero.

slds.

Diego
(colombia/underground)

Anónimo dijo...

verooo sos una tierna y romantica barbara!!
no tenia esta faceta tuya!
igual poneme cuentos alegre porq sino me transformo en emo y me corto las venas jajajajja

te quiero mucho

bel

Anónimo dijo...

hay quienes esperamos un nuevo texto por aca... danos ese gusto...si?
Se extraña.

Anónimo dijo...

y.... cuando actualizas, pequeña????

anzu dijo...

qé lindo vero!ªª
lovely y tristón,
pero más lovely
beso!

Gabriel Cruz dijo...

Muy dulce, qué daría uno por poder ayudar a alguien así :(